19 de febrer 2008

KOSOVO I EN MIQUEL ROCA

Transcric el brillant article d'en Miquel ROCA, publicat avui, 19 de febrer, a La Vanguardia, sota el títol de "¡Suerte, Kosovo!"

"Kosovo seré independiente, aun cuando ni España ni Rusia reconozcan, de entrada, al nuevo Estado. Rusia, a través de PUTIN, reconvino a España advirtiéndole que no sería coherente que diera validez a la declaración de Kosovo. España se ofendió y señaló -con razón- que Kosovo no tenía en España ninguna referencia similar. Pero, acto seguido, afirmó que no pensaba reconocer al nuevo Estado. Así, se ha posicionado, finalmente, como Rusia, frente a los países europeos que no sólo se han manifestado dispuestos al reconocimiento, sino que además se han comprometido a mandar fuerzas en garantía de la paz en la zona.
¿Por qué España se ha posicionado de esta manera? En declaración oficial del Gobierno se ha manifestado que España no es partidaria de las declaraciones unilaterales de independencia. ¡Quizás querían esperar a que Serbia aplaudiera esta iniciativa! Simplemente absurdo. Pero, por otra parte, ¿en qué consiste una declaración bilateral? ¿Kosovo no es independiente pero puede suscribir un acuerdo con Serbia? ¿Libre y existente para pactar per no para declararse independiente?
En Europa y en el siglo XXI la independencia no podrá negarse a ningún país o colectividad que, sin violencia y por una mayoría amplia, sostenida en el tiempo y equilibrada territorialmente la reclame. Seguramente, Europa no desea cambios a la estabilidad geopolítica de la UE y su entorno; pero aún desea menos conflictos que alteren la convivencia y la paz de su territorio. No se arriesgará la paz por preservar la unidad de los estados que hayan sido incapaces de mantenerla desde el reconocimiento interno de su pluralidad. Europa no es ninguna garantía para unificaciones contrarias a la realidad de los pueblos.
Por ello, el mejor antídoto contra las vocaciones independentistas es aceptar, reconocer y respetar la pluralidad y la diversidad. Regatear autogobierno es la más eficaz invitación a elevar el listón de las ambiciones. Ser plural es dificil; pero negar la pluralidad, allí donde existe, es inviable. El mejor antídoto de la vocación independentista es hacerla innecesaria; que el deseo de alcanzarla no arraigue en la conciencia de la mayoría.
Una independencia no se inventa. Pero, a veces, se provoca. ¡Suerte, Kosovo!"